Simplificando mucho podemos decir que la negación es un mecanismo que utilizamos mucho. Muy a menudo, para comunicarnos, afirmamos o negamos!. Y algunas veces para defendernos inconscientemente tendemos a negar o ignorar lo que nos incomoda. Esta negación es psicológica o interna.
La negación dice mucho de nosotros: La negación del Negativista Desafiante. La cual, preocupa mucho entre los docentes. O la del psicótico, que como tiende a ignorar, todo lo que no le gusta, tiene dificultades para adaptarse y para quedar bien. O la del procesado, que por negar todo lo que pueda perjudicarle, se vuelve poco creíble. O la del «fantasma» que niega la evolución, el holocausto o el cambio climático. O la del político que niega por convicción o por intereses.. O la del maltratado, o maltratada que intenta defenderse con un no repetido.
De todas las negaciones enumeradas hay algunas de las que se han ocupado mucho los medios. Bastante!. Del Trastorno Negativista desafiante. Un niño muy irritable, y poco obediente. Y de la negación de Maduro a aceptar la realidad.(..). Mucho, mucho!. De los políticos presos y todo lo que ahora niegan.(..). Frecuentemente. De las teorías negacionistas. Y del «No es No", o del "si no es Sí es NO», en el tema de los abusos sexuales.
