LA SALUD MENTAL.

 

Antes tenían el confesionario, después tuvimos el diván, y ahora tenemos la campaña, “Hablemos de Salud Mental”.

En los tres casos podemos hablar de la distensión, que genera la expresión. En los tres casos, podemos decir que hablar es saludable. Hablar con el cura, con el psicoanalista, o con cualquier persona que sepa escuchar. Para reducir la presión o tensión, lo mejor que tenemos a mano, son las actividades expresivas. Hablar del confesionario, y del diván, ahora no toca. Si toca hablar de la campaña mencionada. Pues pensamos que, con ella, también pueden llegar más recursos.

¡Hablemos de Salud Mental!. Hablando de la salud de la mente, se pueden decir muchas cosas: 

Primero, todas las personas tímidas no tienen Fobia Social, todas las personas tristes no tienen depresión, todos los niños maleducados no tienen TDAH,…

Segundo, entre los problemas de salud mental más frecuentes tenemos la ansiedad y la depresión. El consumo de tranquilizantes ha subido. Esto según la última encuesta de salud realizada por el Ministerio de Sanidad.

Tercero, si reduces los fritos y las grasas malas, y los alimentos muy procesados, y…., si haces menos sofá, y más senderismo, si abandonas ciertas sustancias, tu cerebro funcionará mejor.

EL AGUA Y EL AIRE, LOS DOS ELEMENTOS MÁS BÁSICOS.

¡Yo recuerdo!. Cuando las casas eran sencillas: Un techo, una puerta y un agujero para ventilar. Cuando los vehículos eran sencillos: Una plataforma, un eje y unas ruedas. Cuando en las montañas era fácil encontrar agua bebible. Cuando el aire lo notabas limpio. Cuando jugábamos con un palo que servía por todo.

Ahora las casas tienen cables y tuberías y alarmas contra los ladrones. Los vehículos son muy complejos, incluso te hablan. Muchas personas no se fían ni del agua del grifo y lo consumen embotellada. Ya no se juega en la calle, se hace en una pantalla.

Ahora todo es más guapo, y más cómodo, pero el agua de los acuíferos está contaminada, y al aire, en muchos lugares, le ocurre lo mismo. Hemos ensuciado los dos elementos más importantes. Quizás llegue un día en que el aire limpio deba comprarse envasado.

Según, la Organización Mundial de la Salud (OMS), respirar aire contaminado es «la mayor amenaza ambiental para la salud humana». Son muchos los trastornos que esto ocasiona. Son muchos los órganos que funcionan mal: Los pulmones, el corazón, el cerebro, ... (..) Tenemos esto, y el calentamiento, y seguimos...

UNA CRISIS, UNA OPORTUNIDAD.

Una oportunidad para cambiar. La crisis te obliga a probar cosas. Te obliga a pensar en los imprevistos, te obliga a prevenir. Si la crisis no te hunde, sales reforzado. Pensad en una enfermedad, en el paro, o en el fracaso de un proyecto. La crisis es como la ansiedad, o el “veneno”, si no te mata, te hace más fuerte.

Pensando, en la casi superada crisis sanitaria. Hemos probado muchas cosas: Las actividades no presenciales. Las escuelas abiertas siguiendo unas normas. Las vacunas para frenar la expansión del virus. (..). Pruebas exitosas, casi todas.

Las crisis nos llevan a probar, también nos llevan a ser prevenidos. Lo decía hace poco un especialista: Debemos prevenir. Son necesarios cambios en el sistema productivo, y un estado más fuerte. Cambios en el sistema sanitario, y menos recortes. Y en el sistema educativo, y más aprender a resolver problemas.

SE DETERIORA LA SALUD MENTAL, AUMENTA EL CONSUMO DE DROGAS Y ACELERA EL ENVEJECIMIENTO.

 

Si aumenta el paro, sube la ansiedad, la depresión, y el consumo de bebidas alcohólicas. Basta de decir, «salud o economía!». Salud y economía, dos realidades dependientes. Pues, la primera depende de la segunda y la segunda de la primera.

Con las restricciones para protegernos del virus, la salud mental en general se deterioró. Pues, reducimos dos cosas saludables: La interacción y el trabajo. (..).

Todo ello, se dice!. Y además de lo que se dice se está haciendo un estudio. Yo subrayo el del BBRC, el instituto de la Fundación Pasqual Maragall. Subrayo la principal hipótesis del estudio: «El confinamiento deteriora la salud mental, aumenta el consumo de drogas y acelera el envejecimiento». El centro tardará meses en confirmar la conjetura.

Epidemiólogos o economistas.

 

Si aumenta el paro, sube la ansiedad, la depresión, y el consumo de bebidas alcohólicas. Con las restricciones las dificultades de los empresarios aumentan. Por lo tanto, basta de decir, «salud o economía!». Salud y economía, dos realidades dependientes. Pues, la primera depende de la segunda y la segunda de la primera.

Si aumentamos las restricciones para protegernos del virus, la salud mental en general se deteriora. Pues, reducimos dos cosas saludables: La interacción y el trabajo. Hay que subrayar, que lo que defienden los más radicales de la salud, “Cierre de todo, y confinamiento total”, tiene consecuencias negativas: Muchas empresas cierran, la salud mental de los confinados y los parados se reduce, y la agresividad dentro de los hogares aumenta. (..).

Todo ello, se dice!. Y además de lo que se dice se están haciendo estudios. Yo subrayo el del BBRC. Subrayo la principal hipótesis del estudio mencionado: «El confinamiento deteriora la salud mental, aumenta el consumo de drogas y acelera el envejecimiento». El centro tardará meses en confirmar la conjetura.

ANTICUERPOS

 

«Hombre prevenido vale por dos». Todos lo sabemos. Debemos procurar que no nos sorprendan, que no nos cojan por sorpresa. Es mejor verlas venir. Es mejor tener las armas preparadas, un sistema defensivo bien equipado. La vacuna nos ayuda en 

esta guerra. Hace que nuestro cuerpo genere anticuerpos. ¡Eso está bien!.

También estaría bien que la sociedad pudiera generar anticuerpos contra el populismo, contra la violencia, contra la vagancia y contra la corrupción. Dicen que si sufres estas cosas suficientemente acabas rechazándolas, acabas teniendo anticuerpos...¡Dicen!.Pero, .... La corrupción la hemos sufrido bastante: el Rey Juan Carlos, Pujol, la desviación de fondos hacia el independentismo... Sin embargo, la sociedad no está inmunizada.

Hasta ahora he hablado de la importancia de la prevención. Ahora señalaré algunas cosas negativas:

1.La ansiedad!. Si estás siempre pensando en el peligro, puede que no avances. Piensa en la gente que no sale casa.

2.El coste. Las prevenciones contra los virus, contra los robos, contra los accidentes, cuestan caras. Ah!. Y contra los temporales!.