viernes, 7 de julio de 2023

LA PORNOGRAFÍA

 

El consumo de pornografía tiene consecuencias negativas, especialmente en los menores: 1.Los sexualiza precozmente. 2.Cosifica a la mujer. 3. Y puede generar adicción.

Los menores sexualizados, con una capacidad inhibitoria aun inmadura, si además se desinhiben más bebiendo alcohol, se convierten en máquinas “peligrosas”. Y si forman una manada, su peligrosidad aumenta.(..).

Se sabe que el odio, y el instinto de caza unifican. Parece que la pulsión sexual también.

De los menores agresores de Badalona, Cataluña, podemos decir eso, y además, podemos decir , que la mayoría provienen de entornos desestructurados, Y donde el aire que más se respira, es el machista.


Cuando se aborda el problema, unos se centran en la represión: Retirarle a los padres la tutela. Modificar la ley, para que los menores de 14, sean imputables . Y otros se centran en la educación sexual y en la atención a los menores, cuyos padres no puedan ofrecer una tutela efectiva. Y otros mencionan una solución de más nivel: Que el sistema valide la edad del menor, analizando su cara, antes de acceder a esas páginas que educan mal.

IMPORTA NUESTRA SALUD, Y LA DEL PLANETA.

 

Un amigo, que no es de izquierdas , me ha dicho en varios ocasiones, que los socialistas se meten en todo: nos dicen lo que tenemos que pensar, lo que tenemos que consumir, nos apartan de ciertas terapias y nos ayudan a morir. Yo no discuto, pero respondo siempre con una frase breve: “Malamente , si dejamos que la industria nos guie”.

Con los palabras de mi amigo en la mente, estoy consultando las recomendaciones del ministerio de consumo. Vaya por delante que, estoy de acuerdo: Las industrias de la alimentación no han intervenido. La salud del planeta se ha tenido en cuenta.

De todo, me ha llamado la atención, lo siguiente:

1.Consumir cada día legumbres no daña la salud.

2.Reducir notablemente el consumo de carne, leche y huevos, es una buena opción.

3.También es una buena opción reducir el consumo de sal y azúcar, y eliminar los bollos y los snacks.

Malamente, si dejamos que la industria nos guie”. Debemos confiar más en el Ministerio de Consumo. Recuerdo que el ministro Garzón, en alguna ocasión, y por razones no científicas, fue desautorizado por los suyos, y atacado, sin fundamento, y bordeando la mentira, por la oposición.