miércoles, 17 de febrero de 2021

Epidemiólogos o economistas.

 



Si aumenta el paro, sube la ansiedad, la depresión, y el consumo de bebidas alcohólicas. Con las restricciones las dificultades de los empresarios aumentan. Por lo tanto, basta de decir, «salud o economía!». Salud y economía, dos realidades dependientes. Pues, la primera depende de la segunda y la segunda de la primera.

Si aumentamos las restricciones para protegernos del virus, la salud mental en general se deteriora. Pues, reducimos dos cosas saludables: La interacción y el trabajo. Hay que subrayar, que lo que defienden los más radicales de la salud, “Cierre de todo, y confinamiento total”, tiene consecuencias negativas: Muchas empresas cierran, la salud mental de los confinados y los parados se reduce, y la agresividad dentro de los hogares aumenta. (..).

Todo ello, se dice!. Y además de lo que se dice se están haciendo estudios. Yo subrayo el del BBRC. Subrayo la principal hipótesis del estudio mencionado: «El confinamiento deteriora la salud mental, aumenta el consumo de drogas y acelera el envejecimiento». El centro tardará meses en confirmar la conjetura.