Si aumenta el paro, sube la ansiedad, la depresión, y el consumo de
bebidas alcohólicas. Basta de decir, «salud o economía!». Salud y
economía, dos realidades dependientes. Pues, la primera depende de
la segunda y la segunda de la primera.
Con las restricciones para protegernos del virus, la salud mental en general se deterioró. Pues, reducimos dos cosas saludables: La interacción y el trabajo. (..).
Todo ello, se dice!. Y además de lo que se dice se está haciendo un estudio. Yo subrayo el del BBRC, el instituto de la Fundación Pasqual Maragall. Subrayo la principal hipótesis del estudio: «El confinamiento deteriora la salud mental, aumenta el consumo de drogas y acelera el envejecimiento». El centro tardará meses en confirmar la conjetura.