Acabo de leer cosas del musicólogo Paulo Lameiro. Afirma que la
música funciona. La música es terapéutica. Proporciona bienestar.
Y puede proporcionar alivio y facilitar la mejora. Va bien para los
bebes, y para los autistas, y para los que sienten dolor, y para los
enfermos terminales, y para los presos. La musicoterapia, no cura,
pero, si ayuda. (..).
A pesar de esta aportación, yo creo que tenemos que estar de acuerdo
con la administración: Sacar las falsas terapias de los hospitales y
de las universidades, es un objetivo correcto. De todas las prácticas
de dudosa utilidad, se han hecho dos listas: una lista con las
claramente falsas, y una lista sobre las que hay que saber más. La
segunda lista contiene las que tienen algunas publicaciones
científicas, donde se reconoce su utilidad: "La práctica de
las agujas, la de la música, la de la risa, la del masaje, la de las
hierbas, y otras".