No hace mucho, leía en el
diario La Vanguardia, que el ayuntamiento de Barcelona no utilizará productos
químicos para controlar las enfermedades o plagas de sus jardines. Parece
que en lugar de utilizar medicamentos, lo que hará es reforzar o activar el
sistema defensivo de las zonas verdes. Es decir,
fortalecerá los enemigos naturales de las plagas. Por
ejemplo, para combatir los pulgones, no utilizará insecticida, lo que hará es
favorecer el crecimiento de los enemigos naturales de estos bichos: Las
mariquitas, los sírfidos, y otros organismos vivos.
Por lo tanto, los alrededores de los árboles y los parterres, no los veremos tanto cuidados. Veremos más hierbas espontáneas. Veremos también que en los jardines habrá más vida. Más insectos, más arañas. Y otros bichos!.(...). Bichos, haciendo su trabajo!. Controlando los organismos que causan la muerte de nuestros vegetales.
Después de leer que podemos controlar unas especies favoreciendo el crecimiento de otras, he pensado en lo que hacen algunos gobiernos, para combatir sus enemigos. También he pensado que muchos especialistas dicen que dentro del intestino conviene mantener un equilibrio similar al que se pretende que haya dentro de los jardines de Barcelona. Muchos especialistas recomiendan consumir estos productos que contienen organismos vivos beneficiosos, los probióticos.(..). Considerando todo esto, nos queda una idea clara: Hay que volver a los orígenes. Menos química y más naturaleza!.
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